02 noviembre 2011

Radiactividad

La radiactividad fue descubierta por H. Becquerel de forma casual. Él investigaba con un mineral que contenía uranio, y que colocaba encima de una placa fotográfica envuelta en papel negro. La exponía al sol, y encontraba que la placa estaba velada, lo que atribuía a la fosforescencia del cristal. Pero unos días que hizo malo, y dejó todo el material en un cajón, la placa también se veló. Como no se había expuesto a la luz, la única explicación era que la sal de uranio tenía que emitir una radiación. Fue lo que más adelante se conocería como radiactividad.

Este fenómeno fue estudiado por Marie Curie y su marido en varios minerales, descubriendo que además del uranio, había otras sustancias con esta propiedad: el torio, el radio y el polonio. Ambos descubrieron también que la radiactividad podría emplearse con fines médicos.

Cuando el Pierre Curie falleció, Madame Curie prosiguió con los experimentos de radiactividad junto a Rutherford. Y tras la muerte de Marie Curie, su hija Irene continuó su trabajo.

Ernest Rutherford encontró que la radiactividad tenía tres componentes: las radiaciones alfa, beta y gamma.

La radiación alfa es la menos penetrante de las tres y puede ser detenida por una hoja de papel. Rutherford demostró que estos rayos eran iones de helio (He2+) que se movían a alta velocidad. Es propia de elementos pesados, con muchos protones. Como resultan inestables por la repusión eléctrica emiten radiación alfa, de mucha energía que se traduce en la velocidad tan alta de la radiación.

La radiación beta es más penetrante que la alfa, y se subdivide en tres tipos. Para no alargar la entrada demasiado, diremos que intervienen más partículas que en la radiación alfa, como los antineutrinos, positrones y neutrinos.

Tanto en la radiación alfa como en la beta, los átomos se transforman en otros, por ejemplo:
226Ra ----> 222Rn + He2+
40K ----> 40Ar + e+
En cambio, la radiación gamma el átomo sigue siendo el mismo. Es la radiación más penetrante porque procede del núcleo que emite energía al pasar a un estado más estable. Por tanto, es la radiación más peligrosa.
Pero una sustancia radiactiva no lo es eternamente..., Rutherford y Soddy demostraron que disminuye su radiactividad con el tiempo de manera exponencial.
Actualmente la radiactividad tiene muchos usos: desde aplicaciones médicas como tratamiento del cáncer, la exploración con los rayos X; militares como pruebas nucleares; usos industriales como radiografía industrial, procesos de esterilización de alimentos, etc.

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