27 septiembre 2012

Las rosas de Babilonia (Víctor Botas)

Es otra de las buenas recomendaciones del poeta EG-M. Me alegra haber encontrado a un paisano en Víctor Botas, y estoy ansiosa por ahorrar para comprar sus obras completas, pues he disfrutado mucho este, su último libro, y la pequeña antología de José Luis García en Treinta años de poesía española. Tengo especial curiosidad por leer Segunda mano y me ha gustado la nota editorial en la que esboza tiernamente la última etapa del poeta, y me quedo con su propio autorretrato: "El 24 de agosto del año de gracia de 1945, vino al mundo/ uno de los más grandes poetas que verán los siglos. Yo// El 24 de agosto del año de gracia de 1945, vino al mundo/ uno de los más grandes mentecatos que verán los siglos. Yo// Lo cual demuestra que se puede ser genio y mentecato./ Lo cual demuestra que se puede ser un mentecato genial." 

SIN EMBARGO...

Días de soledad y leve lluvia
acechando tu paso en la estratégica
penumbra de algún bar. Vuelan las horas,
vuela el viento en la calle. La mañana
se me hace pese a todo interminable
en aquella inquietud- el cigarrillo
agoniza en mis dedos temblorosos,
el café se me enfría-: tú no acabas
de venir a cruzar la incierta esquina.
De Quincey (cuenta Borges) no dejaba
de buscar a su Anna por las calles
de Londres. Vano empeño. Claro que
ni tú eres esa Anna ni soy yo
el pobre de De Quincey. Ni esta birria
de pueblo es la soberbia Londres.
Sin emabargo...

CURSUS HONORUM 

Otrs tendrán los premios. Para ellos
la suave canonogía, las espaldas
donde pasar la mano, los discursos
soporíferos de siempre. Otros, mira,
recorrerán tertulias de santones,
homenajes sin cuento, redacciones
de diarios importantes a la busca
de la menor reseña, de una foto,
rodeados de libros- son tan cultos...
Están luego los listos, que siguiendo
el ejemplo triunfante de algún Nobel,
llevarán a sus casas encantadas
de Mallorca o Ibiza a los futuros
doctorandos que harán su panegírico
a cambio de un buen plato de lentejas
y de algún paseíto junto al mar.
También hay mentecatos- por ejemplo
un servidor-cuyo infinito orgullo
les impide humillarse ante otra cosa
que no sean tus ojos o la Luna.
(Trágicos dinosaurios que no aspiran
más que a dejar la huella de su paso).

Y recomiendo también la lectura de EL HOMBRE TRANQUILO.


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